Bendito aparato

Tengo todos los jeans y pantalones manchados de grasa de bicicleta,
tengo dos chompas con hilos colgando por enredarme con la bicicleta,
tengo las rodillas moradas por que me cai( otra vez) de la bicicleta,
tengo la canilla hinchada porque un tipo que tambien iba en bicicleta me choco,
tengo el orgullo en nivel subterraneo por tantos gritos y reclamos totalmente justificados por mi torpeza al manejar (la bicicleta ya es obvio)
tengo un pantalon roto por las caidas y los pedales,
y tengo un corte en el dedo por la bicicleta.

Tengo una bicicleta enana, de segunda mano,
que un dia de estos me va a matar,
o en un accidente arrollada por un bus o
con el higado reventado por la rabia que me causa tanto accidente cojudo.

Tengo una bicicleta que me evita la fatiga de caminar,
que me ahorra tanto tiempo para desplazarme
como me hace perderlo para encadenarla.
Es un infierno con patas el aparato ese,
a veces la odio y tengo ganas de patearla
pero no le encuentro la parte debil, luego me da pena,
y es que si pudiera subirla al sexto piso en el que vivo iria al banho en ella.