Nadando

Este charco es hoy más grande de lo que pensaba, ahora que intento regresar pienso que quizás nadando hubiese llegado más rápido. Yo debía salir el 25 de diciembre de mi pueblo franco aleman. Por problemas de vuelo debía salir el 30 de Frankfurt , perdiendo este vuelo, salgo hoy(31). He dormido en el aeropuerto que debe ser la analogía terrestre del limbo o el purgatorio. Es un tiempo y un espacio "mantequilla".
Esperar un vuelo es el tiempo muerto que mata, hacer la cuenta regresiva de 30 horas no tiene sentido aún ahora que sólo faltan 7.

Al otro lado del charco aprendí que cuando te va mal, te puede ir peor y que antes de tocar fondo(aunque no exista) mejor es reirse de ello. Como la película de Mel Gibson, Apocalypto, es tan mala pero tan mala que es buena.

Me quedan todavía muchas horas de espera, otro aeropuerto europeo y otra noche en las bancas torturando a mi espalda pero la pregunta sigue siendo la misma: ¿llegaré?