Monday, July 14, 2008

En la punta de la lengua

Cuando vas a vender una casa no dices que defectos tiene, si vas a una entrevista de trabajo no dices que llegas tarde a todos lados, al terminar con tu novio(a) no le dices que lo haces porque le gusta Celine Dion, hay muchas cosas que se quedarán para siempre en la punta de tu lengua lo cual es bastante peligroso porque ahí no caben muchas cosas.
No sé que tan grande tengan la lengua ustedes pero creo que eso no varía mucho entre la gente, yo he mirado la punta de mi lengua en el espejo y la verdad es que no es muy grande y hay algunas verdades demasiado gordas para caber ahí. Es por eso que a veces se caen sin querer queriendo y una por una las cosas que guardo en ese centímetro salen sin previo aviso. Las hay de todas clases, puede ser lo primero que se te vino a la cabeza y que está fuera de lugar, el nombre de una canción que escuchabas cuando tenías catorce años, las cosas que no te atreves a decir, las que escondes por miedo o por consideración y la palabra adecuada para una situación trágica.
Es necesario aclarar que ese millón de respuestas que nunca pudiste dar en los exámenes finales nunca estuvieron en la punta de lengua eso es pura ilusión, es la mentira más grande de la humanidad después de esa que dice que la apariencia no importa.
Yo creo que Dios cuando creaba al hombre e iba viendo cada detalle, al detenerse en la lengua pensó en hacerla con esa forma para que no pudiésemos guardar muchas cosas por eso se nos sale una que otra bestialidad de vez en cuando para recordar que no somos perfectos y una verdad otro tanto para simplificarnos la vida aunque a veces lo de simplificarnos venga a largo plazo.
El caso es que se dice mucho y casi nunca lo que hace falta, por eso a veces me muerdo la lengua para que lo que esté en la punta se caiga más rápido y no para quedarme callada, hay cosas que no se dicen, hay cosas de las que no se escribe y de las que no se habla, algunas se quedarán en tu lengua hasta que por distracción te las tragues por lo general son las mentiras de uno mismo, otras saldrán en el momento menos esperado y muy pocas lograrás botarlas en el momento preciso que no quiere decir perfecto porque ese momento no existe en ningún reloj. Como sea no es que yo meta la pata es que la punta mi lengua es chiquita y su capacidad de almacenamiento es limitada, o sea no es nada personal.

3 comments:

Eva María said...

o sea, con razón el no decir las cosas que se piensa da dolor de cabeza... en vez de dejar resbalar las cosas a través de la punta de la lengua y rebotar en las vísceras (ya sabes, rebotar con algarabía, como las grageas), te las comes y las devuelves al cerebro... con razón los cabezones no son felices, sino diplomáticos

Superboy-Prime said...

El color negro con esas letritas de color style psicodélico te dejan viendo rayitas cuando cambias de ventana. Es pertubador. Se compensa con lo que escribes.

Bien. No lo deje en la punta de la lengua.
Aunque es normal que esta nos traicione muchas veces. Creo que cada vez que abro la boca, muevo la lengua y hago pasar el aire, salen muchos sonidos estúpidos.

Homo animal estupidus est.

Anonymous said...

a veces se te lengua la traba, a veces se te traba la lengua, a veces solo decimos pavadas, a veces solo decimos la verdad y suena a pavada ,supongo que por algo esta ahi, aunque mejor uso que un beso frances no le encuentro

Raul.