Celebremos

Estaba terminando la semana con ganas de venir a este rincón virtual y escribir, contar una pequeña historia para reír un rato con ustedes o sea quien quiera que se tome el tiempo de leerlo. Como siempre pensé en buscar entre los hechos raros de la semana, repasé mi visita al asilo, la señora argentina que me hizo sentir huérfana, un ex medio loco que me sigue, la mujer ebria que fue al restaurante donde trabajo, el cliente habitual con sonrisa extraña y un largo etcétera que pertenece al mundo particular que me rodea, mi mundo tan raro, podría decir que a todos nos pasan cosas raras y que todos tienen cosas poco comunes semanalmente pero prefiero pensar que estas cosas sólo me pasan a mi.
A mitad de camino, mientras abría esta página, mi pequeña esperanza de no tener el corazón roto se volvió enana. Entonces al llegar aquí ya no tenía ganas de buscar mi aventura anormal de noviembre. Pero no importa porque al entrar a esta página de "Nuevo Mensaje" me di con la sorpresa que es el número 50, la cuestión es celebrarlo aún cuando no sepa si será el último mensaje.
Celebremos, el optimismo que me grita cosas insensatas, la locura que me exige agradecer el poder sentir despecho, tristeza y alegría al mismo tiempo, que escribir este blog me aligera la vida, los amigos (que por ellos puedo decir celebremos) que celebrar sola no es celebrar.